Esta es una curiosa receta antigua, que viene de los pastores de Castilla, que utilizaban la leche recien ordeñada de las cabras o vacas. Queda muy suave y cremosa. Yo he añadido un poco de cilantro fresco que se añade al plato ya servido y que ayuda a realzar y actualizar todos los sabores. Dedicado a Paquita y Santi.
4 Contra-muslos de pollo. (sin piel y sin huesos, partidos en 4 pedazos)
4 Patatas medianas (cortadas para guisar)
3/4 l. Leche entera fresca de vaca o cabra
1 Tomate (rallado)
1 Pimiento verde (trinchado)
1 Cebolla mediana (trinchada)
AOVE
Pimentón (1 cucharada de café)
Cúrcuma (1 cucharada de café)
Sal
Cilantro (fresco picado) para espolvorear en el plato ya servido
En una cazuela ponemos 4 cucharadas de AOVE y freímos la cebolla durante 4 o 5 minutos. (1) Añadimos el pimiento verde y freímos 3 minutos. (2) Añadimos el tomate (3) y freímos (removiendo) hasta que el tomate haya perdido toda el agua.
Ya tenemos el sofrito (4) y añadimos el pollo (5), el pimentón, el azafrán y la cúrcuma (6) y sofreímos hasta sellar bien el pollo y mezclarlo con el sofrito.
Añadimos las patatas (7) y sofreimos un par de minutos, mezclando todos los elementos. (8).
Añadimos la leche (9) y cocemos a fuego lento hasta que las patatas estén cocidas (10), removiendo de vez en cuando para que no se pegue el fondo de la cazuela. (El tiempo dependerá del tipo de patata empleada. Sal a gusto.
Al emplatar espolvoreamos un poco de cilantro fresco por encima y servimos. Que aproveche.
Que aproveche.
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